Viajantes
Eso de lo
que reímos una vez
ya no
volverá a ser reído,
porque
los jardines que crecen entre tus pies y mis pies
juran
dejarnos ciegos.
Y ya es
demasiado tarde, ya sos la sombra cruel
que
acaricia mi flanco más cínico
y me
derrumba los pálidos huesos
me hace
suspirar contra las ventanas
y me
pierde en el laberinto de palabras creadoras de recuerdos.
Un nunca
más que hiere.
Hasta que,
hechos
cenizas,
nos junte
nuevamente el viento.
Me gustó mucho.
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